viernes, 29 de mayo de 2015

NATALIE PORTMAN demostre que no soy una actriz tonta

Natalie Portman regresó a Harvard para pronunciar un inspirador y muy sincero discurso de graduación ante los estudiantes de la prestigiosa universidad. En su intervención, la interprete israelí animó a los jóvenes a aprovechar la inconsciencia de la juventud y confesó que sus años de universidad no fueron fáciles ya que siempre se sentía en la obligación de demostrar a los demás que no era "una actriz tonta".
"Estáis aquí por una razón. A veces, vuestras inseguridades y vuestra inexperiencia os pueden llevar a abrazar los valores y expectativas de otras personas, pero podéis aprovecharos de esa inexperiencia para labrar vuestro propio camino", afirmó Portman, que acaba de presentar su debut como directora, A Tale of Love and Darkness. Un trabajo en el que, confiesa, se zambulló movida por la "ignorancia en sus limitaciones".
La actriz les aconsejó que se aprovecharan de esa ignorancia para lograr sus objetivos: "No podéis ser los mejores. La única cosa en la que podéis ser los mejores es en desarrollar vuestra propia identidad. Utilizad el hecho de que ahora no dudáis de vosotros mismos".
Una confianza que se pierde con el paso del tiempo, afirma Portman. "Cuando nos hacemos mayores, nos volvemos más realistas y eso incluye nuestras habilidades -o la falta de ellas-. Ese realismo no nos hace ningún favor. Lo que me ha servido a mi ha sido bucear en mi interior, ser más segura de lo que debería ser".
La actriz también recordó sus años universitarios. Una época en la que tuvo que hacer frente a "momentos oscuros". "Pensaba que tenía que haber algún error, que yo no era suficientemente inteligente para esta institución, que cada vez que abría la boca tenía que demostrar que no era una actriz tonta. Temía que la gente asumiera eso porque yo era famosa, y que yo no era digna del rigor intelectual de aquí".
Durante el discurso también hubo algún momento más distendido. La actriz aseguró que sus estudios no le ayudaron a responder algunas de las preguntas más difíciles a las que se tiene que enfrentar continuamente, como "¿De qué diseñador es? ¿Qué dieta sigues? ¿Algún consejo de maquillaje?".
Pero esa inseguridad negativa que la acompañó durante esta época se tornó en algo positivo: "Cuando hice Cisne Negro la experiencia fue completamente mía. Me sentí inmune a las peores cosas que podían escribir sobre mí. Era tan inconsciente de mis límites que hice cosas para las que no estaba preparada. La inexperiencia que en la universidad me hizo insegura, ahora estaba haciendo que tomara riesgos de los que no era consciente".
La actriz concluyó con unas palabras de aliento para los recién graduados. "Los logros pueden ser maravillosos cuando sabes por qué lo estás haciendo. Cuando no lo sabes puede ser un trampa terrible. Si las razones son tuyas, tu camino, aunque sea raro, será todo tuyo, y controlarás la recompensa de tu trabajo al satisfacer tu interior".